El 31 de enero (hace 5 días) tuvimos la suerte de conocer a Maria Herrador. Ella es profesora en la escuela Zubieta. Zubieta es una de las Eskola Txikiak de Gipuzkoa y por eso vino a hablar sobre cómo trabajan y sobre qué contacto tienen con las tics. En concreto nos contó un proyecto del curso 2012-2013. Un gran proyecto, la verdad.
Pero antes de empezar sobre la charla de Maria, os quiero comentar que lo que encontraréis en las siguientes líneas (menos la reflexión final) es trabajo de mi SUPER GRUPO y mio. Espero que para vosotros también sea especial.
"Antes de comenzar
a hablar sobre la charla de Maria Herrador, os planteamos la situación que se
nos planteó a nosotras una semana antes:
“17 ikaslez
osatutako gela bat duzue. 3 urtekoak 10 ikasle dira eta 2 urtekoak 7. Goizeko
9:00etatik 11:00etara irakasle bat sartzen da laguntza ematea. Eskolako
ordutegia 9:00etatik 12:00etara eta 14:30etatik 16:30etara da. Sei hilabete
dituzue pelikula baten lan proiektua garatzeko. Nola antolatuko zenukete
gelaren espazioa? Eta astean zehar lana egiteko denbora? Ze teknika edo
teknikak erabiliko zenituzkete haur hauekin pelikula bat egiteko? (edo nola
irudikatzen duzue egin daitekeela pelikula bat beraiekin?) Nola taldekatuko
zenituzkete ikasleak lana egiteko? Ze materiala teknologikoa erabiliko
zenukete?”
¿Que cómo nos quedamos? Pues
sinceramente, pensábamos que era imposible hacer una película con niños tan
pequeños, ya que, creíamos que los actores serían los propios niños. Pero no
fue así.
Maria Herrador es una
maestra de la escuela Zubieta, y nos habló sobre el proyecto que el
Berritzegune les propuso para trabajar en las Eskola Txikiak. El objetivo era
que los niños de Educación Infantil hicieran una película utilizando diferentes
recursos tecnológicos y al final presentarlo a los padres. En la película que
se basaron, fue “Mi vecino Totoro”; que por la largura que tenía la vieron en
diferentes sesiones. ¿Y de qué va? Pues de lo siguiente:
Mi vecino Totoro es
una película de animación japonesa dirigida por Hayao Miyazaki en 1988 sobre un
espíritu del bosque al que llaman "Totoro". La película es un
retrato de la vida rural japonesa en los años cincuenta. Un profesor
universitario se traslada junto a sus dos hijas a una casa cerca de un bosque
mientras su mujer se recupera de tuberculosis en un sanatorio rural. Sus hijas
descubren la existencia de los "duendecillos de polvo", de este modo
aprenden que hay seres que no todos pueden ver, como los espíritus del bosque,
solamente aquellos de corazón puro. Mei, de cuatro años de edad, resulta
fascinada al encontrar dos pequeños espíritus y se determina a encontrar al rey
del bosque, Totoro.
Volviendo a la
ejecución de la película, debemos decir que el protagonista siempre ha sido el
niño, y que por lo tanto, en cada etapa su presencia será la primera. Ahora,
entonces, explicaremos cada paso dado por los niños:
1.
Visualizar la película en varias sesiones y
decorar la gela como ellos quisieran, siempre y cuando basándose en lo que la
película les transmitió.
2.
Es importante que los niños se den cuenta de que
los profesores no tienen por qué saberlo todo, por eso, para este proyecto,
acudieron a diferentes expertos sobre este tema (Estitxu Aberasturi y Dani
Losada, del grupo Elkarrikertuz de la Escuela de Magisterio de San
Sebastián), que dieron charlas bien a los alumnos como a los profesores. Además
de esto, hicieron una visita al centro audiovisual de Andoain.
3.
Primera toma de contacto con la cámara de fotos
y el trípode.
4.
Empezar con la película:
a.
Entender el significado de “fondo” con fotos de
los alumnos, y así poder empezar con los personajes.
b.
Entre todos, escribir las secuencias de la
película que van a crear. Para ello, primero utilizaron un poster grande.
c.
Sacar fotos a las secuencias y verlos en el
portátil o en el proyector para asegurarse de que están bien.
d.
Decidir el principio y el final.
e.
Poner música y voz a las secuencias.
f.
Al final, mencionar a los autores de la película
sacándose fotos a ellos mismos.
5.
Exposición a los padres:
a.
Los niños aprendieron que en los cines los
asientos tienen mucha importancia y que no vale ponerlos de cualquier manera.
Por eso lo organizaron tal y como es en realidad. También crearon entradas para
los padres o familiares.
Después de 6 meses de trabajo, llegó el gran día del estreno de la
película que duró nada más y nada menos que… ¡TRES MINUTOS! Un gran trabajo
chicos."
Y esta fue la experiencia que nos contó Maria. La verdad que fue de mi agrado y aprendí mucho. Yo desde que empecé a dar clases particulares a unos niños me he dado cuenta de que los libros deben utilizarse de otra manera y no todo el tiempo. Yo creo que la mejor manera de aprender es viviendo situaciones reales y haciendo frente a problemas que la vida misma pone. Y qué mejor manera que viviendo esas experiencias en tu escuela, con tus amigos y con la ayuda de profesores, familiares y otros expertos. ¡La escuela de mis sueños!
Hasta ahora, debo admitir, que de los sistemas que conozco siempre he defendido Amara Berri, porque me parece que crea situaciones reales, con problemas que solucionar y siempre siendo el niño el protagonista (se nota que yo he recibido esta educación). Pero sí que es verdad que una vez en el grado se abren más opciones, tienes más información y entonces es cuando mi lado crítico ha salido a la luz. Creo que Amara Berri está bien pero que algún cambio que otro necesita. Como bien dijo María, los niños no deciden lo que tienen que hacer, sino todo lo contrario. Los niños tienen grupos ya creados y txokos, y una rotación que hay que cumplirla sí o sí. ¿Ahí dónde se respeta el interés del niño? Creo que trabajando por proyectos se le da total libertad para participar y total libertad para expresar lo que siente y lo que piensa. Y no digo que tenga que ser blanco o negro (Amara Berri o trabajo por proyectos) pero sí que es verdad que deberíamos de quitarnos muchos miedos y darlo TODO por los niños, sin miedo a fracasar (que es eso lo que nos bloquea).
Y ya me he ido por las ramas... lo que de verdad quiero destacar es que trabajar por proyectos da mucho juego, como por ejemplo incluir nuevas tecnologías y así aprender algo más. Y a eso quiero ir. A que parece que puede ser difícil aprovechar las tics en Educación Infantil, pero todo está en las ganas que los profesores les quieran poner.
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